PROCESO SER PADRES
Venimos de tiempos en los que la crianza de los hijos era una tarea relegada exclusivamente a las mujeres, mientras los hombres, en segundo plano, estábamos enfocados en cumplir nuestro rol de proveedores.
Además, los hombres de hoy tenemos como referentes masculinos a abuelos que vivieron una guerra, hombres emocionalmente traumatizados que trabajaban de sol a sol, ya sea en el campo o en el sector industrial.
Y sobre todo tuvimos a padres que nos acompañaron en la crianza desde la ausencia, física y/o emocional.
Algunos de ellos nos criaron desde el autoritarismo y la agresión a la mujer, otros desde el narcisismo y algunos también desde la sumisión a sus compañeras.
Y, por si fuera poco, vivimos en una sociedad patriarcal, donde el modelo de aprendizaje que ha imperado ha sido el mental, olvidándonos del dominio corporal y emocional.
Los hombres necesitamos aprender a ser padres desde un sitio más emocional, consciente y presente, atreviéndonos a realizar una mirada interior que nos permita primero sanar nuestra masculinidad.
Pero necesitamos hacer ese viaje en tribu, entre nosotros, creando espacios terapéuticos donde poder aprender, expresarnos, sentirnos comprendidos y aceptados y donde, si lo necesitamos, caer y ser recogidos.
“PARA SER BUENOS PADRES, PRIMERO NECESITAMOS SER BUENOS HIJOS”
¿EN QUÉ CONSISTE EL CÍRCULO DE PADRES?
-Se trata de un ciclo o proceso en formato taller presencial, distribuido en 18 encuentros quincenales, con un máximo de 9 meses y de 3 horas de duración
-El marco de trabajo es el de la terapia humanista.
-El trabajo corporal, la expresión emocional y el acompañamiento grupal son la base del aprendizaje.
-Puedes consultar la temática de los talleres en el dossier haciendo clic aquí.
EL PROCESO TE PERMITIRÁ
-Liberarte de prejuicios y condicionamientos que te condicionan como hombre y padre
-Identificar y sanar patrones masculinos tóxicos que te conducen al sufrimiento y transformarlos hacia la serenidad y presencia.
-Ablandar tu coraza corporal y soltar rigideces que te impiden encontrar maneras más amables y flexibles de ser padre.
-Conectar con recursos y herramientas internas que te permitan relacionarte contigo y con los demás desde una masculinidad sana y consciente.
-Disponer de un espacio íntimo y confidencial donde te puedas sentir acompañado en tu dolor y dificultades como padre.