¿Cómo sostener una realidad difícil a través del cuerpo?
Existen situaciones en nuestra vida que muchas veces somos incapaces de sostener, ya sea una pandemia, una crisis sanitaria, un emprendimiento, un proyecto, una crisis de relación de pareja, un duelo, una crisis sanitaria, una pérdida o una crisis económica.
En ocasiones, cuando estamos pasando por una crisis personal o profesional, nos encontramos con que somos incapaces de poder sostener y aceptar una situación o una realidad difícil. Sentimos que caemos, que el mundo se desmorona.
¿Por qué nos cuesta tanto sostener esta realidad tan difícil?
Hay personas que, por cómo se formó su carácter y personalidad, por lo que aprendieron en el pasado, les cuesta mucho sostener, aguantar la incomodidad de determinadas situaciones.
Son personas a las que les falta mucha confianza en sí mismas, mucha capacidad de auto-apoyo, porque en el pasado les faltó el cuidado y la presencia emocional de su madre.
Cuando nos encontramos con una realidad difícil solemos recorrer a un mecanismo a través del cual evitamos el dolor de aceptar la realidad que no nos gusta, que consiste en mandar nuestra energía a la cabeza, acelerándose así los pensamientos, las fantasías y el auto-engaño.
Ir a la cabeza es una manera evasiva de afrontar lo que nos pasa, que nos causa mucho sufrimiento.
Las personas que estamos muy en los pensamientos, tenemos mucha energía corporal concentrada en la cabeza, estamos muy en el futuro, solemos caer en pensamientos anticipatorios, en el control, en el análisis, que nos generan una gran cantidad de miedos.
En resumen, nos cuesta contactar con la realidad.
¿Cómo contactar y sostener esta realidad tan difícil?
De lo que se trata es de adquirir la capacidad de auto-sostenernos con el movimiento corporal. Las personas tenemos una necesidad instintiva de movimiento, necesitamos movernos para adaptarnos constantemente a los cambios.
Si no nos movemos entramos en el miedo, en la evitación, en las defensas y en la neurosis. Movernos nos conecta con las emociones verdaderas que nos permiten saber qué nos pasa, experimentar el gozo de vivir, contactar con la seguridad y con los recursos internos.
Por favor, apunta esta cita:
«La manera más saludable de vivir es estar en el aquí y en el ahora, y para ello lo mejor es el contacto con el cuerpo»
Para conectar con la realidad y asumirla, necesitamos mover esta energía a la parte inferior de nuestro cuerpo, que comprende desde el diafragma a las piernas, donde se ubica el centro energético instintivo, donde residen nuestras motivaciones, nuestro motor energético, nuestra sexualidad.
Necesitamos fomentar el contacto con la tierra, con el arraigo, porque el arraigo nos permite conectar con lo real.
Se trata de, a través de este movimiento hacia a tierra, crear un sistema de apoyo interno, de fomentar la solidez en nosotros, y que eso nos genere esa sensación de crear una base, estructura, de seguridad, de estabilidad, de arraigamiento, de confianza en nosotros mismos.
Estos movimientos y entrenamientos despiertan en nosotros el instinto de conservación, de quedarse en el lugar.
También nos aporta la energía y capacidad de aguante para posicionarnos en las relaciones y poder poner límites cuando lo necesitemos.
¿Pero cómo se hacen estos movimientos?
En este vídeo te explico y te hago una demostración de los ejercicios que te permitirán gestionar una realidad difícil:
Recuerda los movimientos:
- Arrastrar los pies y experimentar el contacto de las plantas de los pies en el suelo.
- Dar pasos firmes con fortaleza.
- Flexionar las rodillas. Movimientos hacia abajo, repetitivos.
- Fortalecer gemelos, bíceps y cuádriceps, realizando flexiones en una de las dos piernas.
Espero que este recurso te aporte centramiento, equilibrio y bienestar cuando sientas que el mundo se te desmorona.
Espero tus comentarios,
Con amor y gratitud,
Pere
PD: Te invito a acceder Gratis a mi Máster Class Gratuïta: «Las 10 claves para superar tu bloqueo y recuperar tu tranquilidad». Haz clic en éste enlace.