¿Cómo y para qué marcarte objetivos?
¿Vives con objetivos? ¿O eres de los que te dejas llevar por las circunstancias de la vida?
Como profesional del Coaching y de la Terapia Gestalt insisto mucho a mis clientes en la importancia de marcarse objetivos.
¿Por qué?
Porque tu vida actual es la consecuencia de las decisiones que tomaste ayer. Siempre estás decidiendo tu futuro. Por lo tanto, tu bienestar de mañana dependerá de la dirección a la que apuntes, las decisiones que tomes y las acciones que emprendas hoy.
Y no sólo eso. Los objetivos son, en realidad, atractores. Su auténtica finalidad es movilizarte para que tomes consciencia, trasciendas, aprendas y superes aquello que para ti es tan doloroso, que te mantiene en el sufrimiento y en un bucle.
Por lo tanto, la importancia del objetivo radica más en la transformación que tu obtienes avanzando hacia un objetivo, que no en el mero hecho de conseguirlo. Y transformándote, estás creando la vida que deseas desde tu autenticidad.
Ten en cuenta que:
«Marcarte objetivos es la mejor manera de crear, diseñar tu futuro y liderar tu vida».
Dice el maestro y referente en Coaching y Terapia Gestalt, Vicens Olivé, que vivir sin objetivos es también un objetivo. ¡No puedes no tener objetivos!
En realidad, las personas que viven sin objetivos son personas que, o bien están muy trabajadas emocionalmente y fluyen con la vida, o bien son personas que no lideran su vida y viven a remolque de las circunstancias.
Estas últimas sufren mucho porque tienen la sensación de estar muy perdidas, que no viven la vida que quieren.
¿Te sientes identificado/a?
A veces, tendemos a caer en la trampa de pensar que vivir con objetivos es un tema que no va con nosotros, que está reservado sólo a algunos iluminados y vanidosos que persiguen el éxito, o personas muy interesadas en el mundo del desarrollo personal, que ahora está tan de moda.
Sin embargo, no es así. Vivir con objetivos es una necesidad, es un tema de salud mental y emocional. Porque para tener salud necesitas vivir con ilusión, tener proyectos y alcanzar sueños. Necesitas autorrealizarte. Y una buena manera de hacerlo es creciendo, desafiándote con nuevos retos, fomentando tu creatividad y persiguiendo un propósito en la vida.
Por favor, no olvides que:
«La autorealización es una necesidad que todos, una vez tenemos las básicas cubiertas, debemos satisfacer»
Para ello es importante definir, con concreción, hacia dónde vas. Y para conseguirlo, es imprescindible definir objetivos.
Y pasar a la acción para llevarlos a cabo.
Porque perseguirlos te moviliza, te responsabiliza, te permite salir de un estado no deseado, incómodo para avanzar hacia un estado de mayor bienestar y expansión personal y profesional.
Definirlos genera nuevas realidades en tu mente para que después, sólo tengas que pasar a la acción para que se hagan realidad.
Por favor, enmarca esta frase:
«Formular objetivos es tu particular declaración de amor y de intenciones a la vida»
Marcarte objetivos es manifestar tus sueños y deseos más profundos, es dar luz a tus necesidades.
Definirlos es imprescindible porque tu cerebro necesita pensar en el mañana, y que le indiques, con instrucciones precisas, el camino que quieres emprender.
Sí, pero… ¿Cómo hacerlo?
Para que se cumplan y te generen bienestar, debes tener en cuenta que deben ser formulados en positivo.
Deben ser específicos, alcanzables, realistas, temporalizados por fases y coherentes con tus valores y tu autenticidad.
Tienen que ser congruentes con lo que tu cuerpo, emociones y pensamientos te dicen.
Y formulados desde el amor, y no desde el temor.
Deben ser perseguidos con determinación y, al mismo tiempo, con compasión contigo ti mismo / a.
No pasa nada si no los has alcanzado cuando pretendías. Lo importante es el proceso, mientras vives en el aquí y ahora.
Y lo que es vital: fluirás y disfrutarás con los objetivos conseguidos siempre que con ellos persigas crecer, ser mejor persona, más auténtico / a y profesional.
Sin embargo, acabarás frustrándote si con los objetivos persigues satisfacer tu vanidad, tu ego narcisista o compensar un dolor de la infancia. Eso hará que nunca te sientas a gusto con los logros conseguidos.
Te propongo un ejercicio muy simple.
Respira y relájate. Y desde este estado, escribe en un papel los objetivos que quieras alcanzar en un año. Logros profesionales, cosas nuevas que quieres aprender, lugares donde quieres viajar, proyectos a alcanzar, libros a leer. Lo que quieras. Pon una fecha y establece un plan de acción para cada uno. ¡Y pasa a la acción!
Apresúrate a coger el tren, antes de que se te escape, que te lleve a ser el responsable de tu vida.
¡Yo te acompaño! ¡Buen viaje!
PD: Me encantará que los compartas conmigo.
Con amor y gratitud,
Pere