¿Por qué nos haces lo que te apasiona? ¿Cuáles son los motivos por los cuales no fluyes con lo que haces?
¿Quieres saber la respuesta?
Pues porque estás desconectado de ti mismo / a. De tus emociones y de tu cuerpo. Eres demasiado mental, todo lo pasas por el filtro de la razón. Y desde los pensamientos, no conectas nunca con lo que realmente quieres. El Ego te domina.
Vives tanto en el modo de «piloto automático», que has olvidado lo que te hace fluir, cuál es tu talento, y no te das permiso para conectar con tu brújula interna, donde radican tus valores, tu ser creativo y auténtico.
Probablemente asocias lo que te apasiona con el dolor. Inconscientemente lo rechazas, porque durante tu infancia o adolescencia aprendiste que lo que te gustaba no era bueno, digno o nada susceptible de ser convertido en una profesión.
Quizás fue en forma de algún mandato que te inculcaron tus padres o los mentores que has tenido a lo largo de tu vida. O quizás alguna escena dolorosa que presenciaste. El caso es que, para ser aceptado y querido por tu sistema familiar, renunciaste a ser tú mismo / a.
Y tienes olvidado tu niño interior.
Y ahora te estás saboteando. Buscas continuamente excusas para no hacer lo que te apasiona.
Porque no hacerlo te mantiene en el placer y en la seguridad.
Ten en cuenta que:
«Todo tus hábitos de comportamiento se forjan de la decisión consciente o inconsciente de ir al placer o huir del dolor»
Vives en un conflicto interno: una parte de ti quiere perseguir tus sueños. La otra te boicotea, te impide avanzar.
Vives en el modo «tengo que» y te olvidas del «yo quiero» y del «yo necesito».
No estás haciendo lo que te apasiona porque, de alguna manera, no te sientes merecedor / a de ello.
Necesitas, o necesitaste en su momento, el reconocimiento de tus referentes, que componen tu red familiar y profesional.
Quizás necesitas ver la vida desde otra perspectiva.
O quizás es que ni siquiera sabes lo que te gusta, o te apasiona.
Y, seguramente, necesitas desapegarte de algo o de alguien.
No avanzas hacia lo que te apasiona porque la manera que tienes de relacionarte contigo mismo / a, y con los demás, te limita. Te desborda. Te bloquea.
No haces lo que te apasiona porque el miedo te paraliza, es superior a tu ilusión por afrontar nuevos proyectos.
No te responsabilizas de tu vida. De tus emociones, comportamientos y pensamientos. Porque todo el mundo tiene la culpa de lo que te está pasando. Todos, menos tú.
Te falta visión de futuro. Te falta concretar y pasar a la acción. Convertir sueños, ideas, intuiciones en objetivos y proyectos reales, realistas y alcanzables.
No haces lo que te apasiona porque crees que es imposible hacerlo. Al menos para ti.
Porque te falta confianza en ti mismo / a. Probablemente porque muy pocas personas confiaron en ti.
Porque te obsesionas con el futuro y, mientras tanto, te estás perdiendo la vida aquí y ahora.
Y no te reinventas, no creas la vida que deseas, sobre todo, porque no te dejas acompañar.
Con amor y gratitud,
Pere