Como relacionarte con los hijos de tu pareja

¿Cómo relacionarte con los hijos de tu pareja?

Uno de los motivos más frecuentes y dolorosos de ruptura en las parejas es el que resulta de la incapacidad de uno de los miembros de establecer una buena relación con el/la hijo/a del otro.

Lo que empieza con una bonita historia de amor puede convertirse en un infierno cuando te das cuenta de que la convivencia con el hijo o la hija de tu nueva pareja no está siendo nada fácil.

No sabes qué hacer y cómo comportarte ante esa nueva situación. Impotencia, frustración, miedo, rabia, sensación de  bloqueo...son las emociones típicas que puedes estar sintiendo.

Y es una pena llegar al punto de tener que romper la relación con la persona que tanto te ha costado encontrar y que tanto amas porque no dispones de las herramientas y conocimientos suficientes para relacionarte con la persona más importante para tu pareja: su hijo o su hija.

En las sesiones de Coaching Relacional nos centramos a aprender a crear relaciones sanas, sólidas y poderosas, fomentando la toma de consciencia y observación del cliente y de su  sistema, teniendo en cuenta que sólo él puede hacer algo para cambiar la situación.

En este vídeo quiero compartir contigo, 6 factores que tienes que tener en cuenta para poder relacionarte con los hijos de tu pareja de una manera sana, sólida y libre de conflictos.

¿Què te ha parecido? ¿Hay algún otro factor que no haya mencionado y que quieras comentar? Te invito a hacerlo y a compartir el artículo y el vídeo.

 Y para terminar, quiero regalarte 3 preguntas poderosasya sabes que en Coaching hacemos preguntas que despiertan la conciencia y mobilizan al cambio– que pueden ayudarte a cambiar tu situación actual con el hijo o la hija de tu pareja:

¿Cómo estás ejerciendo el reconocimiento con el hijo o la hija de tu pareja? ¿Qué podrías hacer diferente?

¿Cómo estás transgrediendo la ley de la antigüedad? ¿Cómo la podrías respetar?

-Si tu escucha activa hacia el hijo o hija de tu pareja fuese una escultura…¿Cómo sería?

Ya me contarás.

Con amor y gratitud,

Pere

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