¿Cómo tomar buenas decisiones? ¿Qué hacer cuando se nos presenta un dilema y no sabemos qué camino emprender? ¿Cómo decidir en momentos importantes?
Saber cómo tomar buenas decisiones es una habilidad básica a desarrollar para aquellos que quieren liderar su vida.
Cada momento que vivimos está determinado por las decisiones que tomamos. Una simple decisión puede cambiar nuestra vida, en todos los ámbitos.
De hecho, somos la suma de nuestras decisiones. Las decisiones que hemos tomado, e incluso las que no hemos tomado, nos han llevado hasta nuestra situación actual.
La vida nos plantea constantemente retos y elecciones, a menudo complejas, como por ejemplo cuando queremos cambiar de profesión y emprender un nuevo proyecto vital.
Muchas veces nos cuesta tomar decisiones con determinación porque estamos obligados a elegir en momentos en los que nuestro estado emocional no es el óptimo: nos sentimos atascados en nuestra situación actual, no nos damos permiso para proyectarnos hacia el futuro, no tenemos claro cuáles son nuestros valores más importantes o no somos capaces de conectar con nuestras emociones más profundas.
La disciplina del Coaching nos ofrece un buen número de herramientas que nos ayudan en nuestra toma de decisiones, planteando opciones tanto desde nuestra vertiente racional como desde la vertiente más emocional.
En este artículo quiero compartir contigo dos herramientas de la Programación Neuro-Lingüistica (PNL) muy poderosas que suelo utilizar en mis sesiones de Coaching y que te pueden ayudar a tomar buenas decisiones, porque exploran y destapan las opciones desde la parte más consciente, creativa y esencial, donde se encuentran los valores y las emociones más profundas.
¿Te interesa conocerlas?
La técnica de los Mentores
Piensa en tres personas o personajes a quién admires, que para ti sean un referente. Personas que te inspiren y a quienes pedirías consejo. Pueden ser seres cercanos, conocidos, familiares, amigos o incluso personajes ficticios.
Imagínate que se encuentran cerca de donde estás, a tu lado, y que han acudido en tu ayuda.
Sitúalos en el espacio donde te encuentras. En un estado de paz y relajación, ponte en la piel de cada uno de ellos. Respira, siente, piensa y compórtate como si fueras realmente cada uno de esos personajes.
Desde esta posición fingida, la de tus mentores, emite un consejo, una recomendación, una opinión a la persona que tienes delante -que resulta que eres tú mismo / a- sobre la decisión que debe tomar. Hazlo con todo el amor y sabiduría de esos mentores.
Cuando uno de tus Mentores te da un consejo, lo hace desde sus valores más profundos, que son los mismos que los tuyos.
Esta herramienta te ayudará a conectar con tu parte más auténtica y te ayudará a decidir desde tu máxima esencia y convicciones más profundas.
Técnica de PNL: Los caminos bifurcados.
Piensa en un dilema que tengas. Cuando lo tengas, cierra los ojos. Respira y relájate. Visualiza mentalmente ante ti el futuro, en forma de una línea recta. Avanza uno o dos pasos hacia el futuro. Imagínate que a unos metros delante de ti hay un punto de brillo, que representa tu dilema. Imagínate también que, un poco más allá, a partir del brillo, la línea se bifurca en otros caminos. Cada camino es una posible decisión. Visualízalos y ponle un color a cada camino.
Con la bifurcación a tus pies, decide hasta qué momento del futuro deberás viajar mentalmente para tener la sensación de que estás disfrutando totalmente los beneficios de haber tomado las decisión que representa cada camino.
Elige, a continuación, uno de los caminos. Imagínate que, flotando en el aire, te desplazas hacia el futuro y te encuentras dentro de unos años durmiendo en tu casa, satisfecho por la decisión que un día tomaste. Piensa y siente cómo te ha afectado a tu vida esa decisión y en su consecuencias. ¿Cómo te sientes realmente? ¿Qué emociones te embargan? ¿De qué crees que te puedes arrepentir?
Repite el mismo proceso con el resto de caminos y toma consciencia de cuáles han sido las emociones que te han embargado por cada decisión tomada. ¿Cuál te ha hecho sentir mejor?
A partir de aquí, tú decides.
¿Qué te han parecido esas dos técnicas? ¿Crees que te podrán ayudar a tomar buenas decisiones?
Recuerda que las personas más sanas y felices son las que toman decisiones constantemente, sin temor a equivocarse. A partir de ahí, recuerda que es cosa tuya tomarlas desde el amor o desde el temor.
Con amor y gratitud,
Pere