¿Sabes qué es la asertividad? ¿Sabías que tu autoestima, tu confianza y tu bienestar emocional dependen en gran medida de cómo te comunicas con los demás?
Cuántas veces habrás sentido impotencia, frustración e insatisfacción porque no has sabido cómo reaccionar, por ejemplo, ante una bronca de tu jefe, o porque has sido demasiado contundente con un compañero de trabajo, o quizás porque no has sabido decir «No» a tu pareja cuando te ha propuesto ir al cine y tú preferías quedarte en casa leyendo. Seguramente muchas. Quizás demasiadas, ¿verdad?
Afortunadamente, existe una manera sana, madura y eficiente de comunicarnos. Se llama asertividad. Consiste en expresar nuestra opinión y defender nuestros derechos y convicciones de una manera clara, directa, amable, honesta, sin herir a los demás ni tener que someternos a su voluntad. De esta manera, nuestra autoestima y nuestro poder personal permanecen intactos.
En las sesiones de Coaching suelo trabajar muchísimo la asertividad con mis clientes y la verdad es que cuando la ponen en práctica notan cambios espectaculares en su salud emocional y en sus relaciones.
Ser una persona asertiva significa encontrar el equilibrio entre ser una persona pasiva y ser una persona agresiva.
Las personas pasivas son las que no son capaces de expresar sus opiniones y sentimientos, porque así evitan molestar u ofender a los demás. Se lo tragan todo hasta que un día acaban estallando y las emociones que no han expresado en su momento les acaban pasando factura, en forma de dolor físico o psicológico. Además, piensan que constantemente tienen que sacrificarse, porque creen que los demás son siempre prioridad. Las personas pasivas viven instauradas en el victimismo, suelen sentirse incomprendidas y manipuladas, ceden ante el chantaje emocional, lo que les genera sentimientos de culpabilidad, ansiedad y baja autoestima.
Los agresivos, sin embargo, expresan sus derechos y opiniones pasando por encima de los demás, atacando o agrediendo, ya sea física o verbalmente. Si no insultan o amenazan, se expresan con ironías, sarcasmos o refunfuñando. Y al igual que las personas pasivas, también suelen sufrir ansiedad, soledad y falta de autoestima.
Las personas asertivas se expresan con naturalidad y tienen muy claro cuáles son sus objetivos y sus valores. Suelen dirigirse a las otras personas con un tono de voz suave y agradable, de manera fluida, con una mirada directa y amistosa y la expresión corporal relajada.
Todos, en algún momento de nuestra vida y en determinadas situaciones, usamos, en mayor o menor medida, alguno de estos estilos de comunicación. ¿Qué estilo predomina en tu vida?
De acuerdo pero…. ¿como ser más asertivo?
Déjame compartir contigo los 8 hábitos imprescindibles que te ayudarán a mejorar de tu forma de comunicarte:
1. Utiliza la ley de las 4 P´s.
Expone tu opinión hablando siempre en Primera Persona, en tiempo Presente y de manera Positiva.
2. Aprende a decir «No».
Puedes decir «No» a la propuesta que no te interesa, sin embargo puedes decir «Sí» a la persona que te lo propone, ofreciéndole tu tiempo y disponibilidad para otra ocasión.
3. Busca siempre acuerdos beneficiosos para todas las partes.
Desarrolla el hábito de negociar. Haz siempre propuestas constructivas que te permitan crear relaciones sanas y productivas.
4. Admite tus errores y hazte responsable de ellos.
Pide disculpas sinceras, si es necesario. La humildad y responsabilidad son hábitos esenciales para tener una buena salud emocional.
5. Escucha, formula preguntas, indaga.
Haz el esfuerzo de entender qué quiere y necesita la otra persona. Sólo así podrás llegar a acuerdos satisfactorios con ella.
6. A la hora de expresar una crítica, hazlo con objetividad.
Describe la situación y el comportamiento del otro sin interpretaciones ni juicios, de manera objetiva, y formula propuestas de mejora constructivas.
7. Sé firme con tus opiniones y convicciones.
Descubre cuáles son tus valores, vive de acuerdo a ellos y expresa con naturalidad tus puntos de vista, aunque sean impopulares.
8. No generalices.
Sé concreto en tus afirmaciones y descripciones, ello reforzará tu credibilidad a la hora de hacer valer tus argumentos.
¿Y tú? ¿Cómo llevas tu asertividad?
¿No crees practicar la asertividad puede ser una buena manera de empezar a introducir cambios positivos en tu vida?
Practica estos ocho hábitos, y tu vida mejorará de manera radical. Créeme.
¡Ya me contarás qué tal!
Con gratitud,
Pere